2+2=5

Plan Tran-Santiago


Las dos manos en el volante, lagrimas corriendo por sus mejillas y el pie acelerando a fondo tratando de llegar al infinito, tratando de olvidar donde está, de olvidar un mundo donde la palabra Estado, la que mucho se oye, pero nunca se ve, la que debería preocuparse por nuestro bienestar.
Pero cuando pisa el freno, mira a su alrededor y nota que su mundo es raro, nota que 2+2=5 y aun así la gente vive normalmente, donde suceden cosas, pero mientras no se vean afectados nadie levanta la mirada, me imagino un mundo animal así, seria insostenible ya que hasta los animales salvajes saben andar en manada y defenderse unos a otros de los peligros de la selva, lamentablemente tenemos la manía de mirar microscópicamente nuestro entorno, reduciendo todo a la familia.
¿En que momento nos paso esto?
¿Cuando será que dejamos de sonreír en publico?

Viajar en micro es un desfile de caras serias, ojos violentos y a la ves temerosos, es como si todos esperáramos ser atacados.

El señor micrero se detiene al sonar el timbre y con toda su pena debe detener su nave, la que algún día espera lo lleve a un mundo donde la gente note que 2+2=5.


"Hay dias en que la gravedad de la realidad no nos deja volar libremente, para esos dias solo queda esforzarnos al maximo para dar un gran salto, rompiendole a la fisica su realidad en la cara"